.
El alma se me ensucia
antes termine de lavarla.
Falsamente encerrado
en las dos paredes de un pasillo,
pero encerrado, y así lo he dicho.
¿El lugar favorito de mi casa?
cualquiera donde esté solo.
¿A quién engaño?, soy un puto fracasado.
Roma no paga traidores,
y así me quedé desempleado.
Bajándome d'este barco dirigido por una rata
-que lo que debe saber, es lo que no sabe-,
me pongo las botas y a echar a andar.
Tú solo conoces el olor a lavanda
por la trapeada de la vieja
y el mar solo por los ojos.
Quisiera tumbarme un diente
por cada kilo de mi furia,
pero me faltarían dientes
pa' que pudiera saciarme.
Y el alma se me ensucia
antes termine de lavarla.
. . .
I. M. *
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