Amanece, que no es poco,
amanece, le pido a tan larga noche.
Confusión de no saber si llorar
o entregarme al puto odio.
Pido que llegue la claridad
porque hay tanto que no quiero ver,
distancia, para alejar las voces que me duelen.
Amanece, que vivo la resaca de la ilusión
como mi desolado malestar.
Ilumina, aunque sea solo limosneramente
sólo para ver por donde me marcharé,
por donde huiré de esta resaca de ilusión.
Me iré cuando se vaya yendo la oscuridad,
dejando sin mi pena a este lugar
al sacarla por la puerta trasera.
Pedazos de alba pido,
apenas retazos de difusa claridad
para yo haberme esclarecido.
Amanece, que si no me voy pronto me muero.
... "y que sólo la mañana delatase sus pisadas,
no sufrir más la vergüenza de sus cuerpos en la arena".
Otro de los que integran ese desconocido borrador de libro que es "Musa de dolor".