martes, septiembre 25

Amargas nubes nocturnas


Las nubes van veloces
corriendo esta noche.
Su propio colmo es ser tan tristes y volátiles.
Sólo esas corredores nubes
no se me antojan de morder,
porque ya sé que saben amargas
al estar hechas por dentro de dolor.
No tienen figuras para mostrar
o yo muestro no tener imaginación
¿qué tanta se puede tener
cuando desdibuja la tristeza hasta la vida misma?

Siempre en mi cabeza, en el cielo nocturno dibujadas.
Tan volátiles por su pena,
que ni pasando el tiempo que fuese
por encima de la plata Luna
me la pueden ni por un segundo quitar.
Pasan en su antipático desfile,
y a estas no se me antoja morder.
No, porque sé que su centro es amargo,
y con la amargura y tristeza de mi alma tengo.


. . .

I. M. *
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Pequeño entorno físico: De madrugada, acostado sobre las gradas de la cancha.

No malinterpreten: No son las nubes de la noche, no todas, no siempre.
Todo viene de la cabeza de uno mismo. Cuando proyecta sus emociones en los paisajes.
Aunque todo también puede tener un lado metaforico.

3 comentarios:

Erika dijo...

que es la naturaleza mas que un reflejo de nuestro paisaje del alama? a veces verde y reluciente y a veces ocuro y amargo...como tus nubes

KrLa dijo...

Las nubes... si hace mucho tiempo las comencé a ver y a saborear así...

disculpa si te contagio con mis depresiones, pero creo yo ya estoy mas que podrida...

no te quiero pudrir...

Barrabás-Barrabás dijo...

Erika, o quizás el paisaje a veces nos retroalimente, floreciendonos a veces - por ejem ¿no has sentido eso cuando vas entre un bonito paisaje en carretera?- o sumiendonos en más oscuridad.



Y...
Karla,
No hace falta que me digas esas cosas, si con alguien me quiero terminar de pudrir, sabes que es contigo.