Allá donde no quedan mercaderes que venden soledades de ginebra

Puedo contarte una historia,
pero de sobra te la sabes.
Un relato aumentado
de aquella vez que te dije
que nos perdiéramos,
sin pensar ni siquiera dónde.

El barranco lo recuerdo junto al mar,
las olas rompiendo de noche,
la Luna bicolor, azul y violeta.
En la palma de tu mano hay explosiones.
Verbena y duelo,
pájaros en llamas.

Se difumina ese cuadro de Gustav Klimt,
suena más quebra’o el violín de Polo,
sé que mañana el cielo estará gris
¿Retrovisor, para qué lo quiero?

La necesidad de huir a veces me es más fuerte que la razón,
que los papeles, que las mochilas gradualmente vaciándose,
que Barcelona y el no saber cómo se llega a cualquier lado,
que mi preocupación al espejo, que’l sentido de lo posible.

. . .

I. M. *

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Joaquín Sabina - Pájaros de Portugal
Qué pequeña es la luz de los faros
de quien sueña con la libertad