Nuestro Fin

Día de mi previsual sorpresa.
Como si fuera uno de esos cuentos aclichados,
leo Fin en el siguiente reglón.
Fin, como esas historias que me son estúpidas.
¿Cómo puede decirlo..?
si aun habían centenares de páginas no escritas.

Puedo ser romántico
y decirte que todavía quería escribir sobre tu piel,
que me arrancas to' un mundo de un tirón al irte.
Puedo ser guarro
y confesarte que la pluma que es mi falo,
como normalmente, aún reboza de tinta.
Puedo ser un aferrado
y decirte que mi cabeza no lo acepta,
envuelta en recuerdos y alguna promesa.

Hace mucho entendí que no existe
el “y vivieron felices para siempre”,
pero hasta hoy me doy cuenta
que'l elemento literario que sí existe
en estos na' glamorosos cuentos
es el FIN en la última página.

. . .

I. M. *

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