Eres tan buena. “Finges indiferencia”.
Eres tan buena que no quieres que abandone
el juego emocionalmente suicida
que es del profundo dolor hacer poesía.
Que no calle mi grito de desesperación,
por si se afina y se hace una nueva canción desperada
-pero se te olvida que yo no soy ningún Neruda,
sólo un domesticador de piojos-.
No quieres quitarme el doloroso cincel
con el que empeñado labraré
distintos remedos de un David.
No rescatas al que se ahoga
porque puedes ver qué bonitas y pasionales figuras
se dibujan por unos instantes
producto de sus desesperados braceos
mientras se está mortalmente ahogando.
Tu maldita y cruel indiferencia la vuelvo nobleza
ante mis estupidizados ojos.
No detienes el proceso en el que se convierte
mi moribunda piel en unos lienzos secos
porque sabes que en ellos habré de pintar
muchos más fúnebres y desolados paisajes únicos.
Porque para ti, los pseudopoetas
–pseudo, como yo-
son sólo hacedores de poemas.
¡Y a ti que más te da! Si al final
todo poema es mera distracción,
sólo entretenimiento: lectura.
Eres tan buena que no quieres que abandone
el juego emocionalmente suicida
que es del profundo dolor hacer poesía.
Que no calle mi grito de desesperación,
por si se afina y se hace una nueva canción desperada
-pero se te olvida que yo no soy ningún Neruda,
sólo un domesticador de piojos-.
No quieres quitarme el doloroso cincel
con el que empeñado labraré
distintos remedos de un David.
No rescatas al que se ahoga
porque puedes ver qué bonitas y pasionales figuras
se dibujan por unos instantes
producto de sus desesperados braceos
mientras se está mortalmente ahogando.
Tu maldita y cruel indiferencia la vuelvo nobleza
ante mis estupidizados ojos.
No detienes el proceso en el que se convierte
mi moribunda piel en unos lienzos secos
porque sabes que en ellos habré de pintar
muchos más fúnebres y desolados paisajes únicos.
Porque para ti, los pseudopoetas
–pseudo, como yo-
son sólo hacedores de poemas.
¡Y a ti que más te da! Si al final
todo poema es mera distracción,
sólo entretenimiento: lectura.
. . .
I. M. *
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3 comentarios:
Y dicen bien que el mejor desprecio es no hacer aprecio...
Y yo me pregunto hasta que punto valen la pena esas personas que un dia nos lavan la herida y al siguiente nos la abren mas grande aun, das la vida por ellas para que te miren de reojo disimuladas.
Pero el dia menos pensado el olvido se hace patente y tu dolor se aleja para que lo albergue su corazon, y ese dia la sonrisa llegara a nuestro rostro
Un par de veces con ésta... La primera fué por curiosidad, me dije a mi misma que si entraba y veia textos diferentes jamás volvería a entrar, ya no sería necesario porque me sentiría a un paso más arriba en mi relación, porque sigue estancada en lo que sucedió, ese PIINCHEEEE triángulo. Yo soy la única culpable de hoy ser una persona vacía y con nada de dignidad.
Créeme, la estás pasando de fiesta comparándote con mi situación.
Tu mantienes tus poesías, él mantiene su coraje... Y yo qué?
Se que si se entera de que entré aquí se llenará de odio, pero ya que, ya di el orgullo que nadie cree que alguna vez tuve, y no lo tomó en cuenta. Es hora de dejar de perdonar al puto mundo, por más que lo ame ):. Uno siempre es lo que más importa para sí mismo y así deberá de ser para siempre... Daré exactamente lo que reciba.
ALAVERGACONTODO.
Erika,
o puede ser que al final siempre sea así, que siempre las heridas crescan más. De cualquier modo no quiero necesitar de los sentimientos de venganza para volver a sonreír.
Y, como ya lo exprese en otra entrada:
"Me gustaría sonreír, pero no tengo tantas drogas hoy aquí"
Zaira,
a pesar de que entiendo tus palabras... No diré nada.
Aunque algunas palabras tuyas me inquieten mucho, prefiero no contestar nada para no incitar ninguna respuesta.
"Dejo que hable por mí una boca cerrada"
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